Nova Austral, una de las salmoneras más importantes de Chile, ha pasado por un periodo de gran incertidumbre. El 13 de mayo de 2024, el juez de letras de Porvenir, Pablo Aceituno, declaró la quiebra de la empresa debido a las quejas de dos acreedores que alegaron un trato desigual. Esto generó preocupación entre trabajadores y proveedores, ya que la quiebra podría haber significado el fin de una empresa clave en la región de Magallanes.
Sin embargo, después de casi tres meses de incertidumbre, la situación ha dado un giro positivo. La Corte de Apelaciones de Punta Arenas ha revertido la resolución de liquidación, permitiendo a Nova Austral retomar su reorganización judicial y continuar sus operaciones.
La Corte de Apelaciones de Punta Arenas manifestó que “no se cumplen con los presupuestos establecidos por el legislador para acoger las impugnaciones al acuerdo de reorganización concursal acordado con fecha 17 de enero de 2024, respecto del deudor Nova Austral”. Esto significa que la corte ha decidido revocar la resolución de quiebra y permitir que la empresa continúe con su plan de reorganización.
En el fallo, se recuerda que los autos rol N° C-110-2023, del Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir, habían acogido las impugnaciones formuladas por los acreedores Comercializadora Nutreco Chile Limitada y Salmonífera Dalcahue Limitada, quienes argumentaban que Nova Austral había otorgado beneficios injustos a algunos acreedores. Sin embargo, la Corte de Apelaciones determinó que estas diferencias no eran arbitrarias y que estaban justificadas bajo la normativa vigente.
La resolución de la Corte de Apelaciones ha sido un alivio para los 650 trabajadores de Nova Austral, quienes temían por sus empleos. Además, la decisión evita poner en riesgo los puestos de trabajo de cerca de otros 3,000 empleados que dependen directa o indirectamente de la empresa.
La empresa, asesorada por el abogado Ricardo Reveco, socio de Carey, había advertido que la quiebra de Nova Austral podría haber tenido un impacto devastador en la comunidad de Porvenir y en la industria salmonera en general. Ahora, con la posibilidad de reorganizarse, Nova Austral tiene la oportunidad de estabilizarse y continuar contribuyendo al desarrollo económico de la región.
El recurso de apelación presentado por Nova Austral contra la declaración de quiebra argumentaba que la sentencia contenía errores graves. Según la empresa, las impugnaciones al acuerdo de reorganización eran “contrarias a la ley” y no debían haber sido acogidas.
Nova Austral también señaló que la sentencia de primer grado no consideró adecuadamente las pruebas presentadas ni las defensas de la empresa. Según su declaración, “el Tribunal a Quo desestimó siquiera considerar la prueba rendida”, lo que llevó a una decisión que la empresa calificó de “errónea e injustificada”.
Al solicitar su reorganización el 22 de junio de 2023, Nova Austral informó que sus pasivos ascendían a US$559 millones. Los tres mayores acreedores de la empresa son Nordic Trustee (US$415 millones), DNB Bank (US$69 millones) y Skretting (US$23 millones).
La empresa también ha señalado que su desempeño se ha visto afectado por sanciones impuestas por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), pero asegura que ha implementado una serie de medidas para mejorar sus prácticas y elevar sus estándares éticos. Estas acciones incluyen la creación de una gerencia de cumplimiento normativo y la implementación de un canal de denuncias gestionado por una entidad independiente.