El gigante de la moda Esprit, conocido por su estilo casual y accesible, enfrenta una crisis sin precedentes. La empresa ha anunciado la quiebra de su filial europea, Esprit Europe GmbH, y se prepara para cerrar todas sus tiendas en Alemania, lo que resultará en el despido de 1.300 empleados y el fin de una era en el continente europeo.
En Berlín, la emblemática tienda de Friedrichstraße, ubicada en la famosa "milla de oro", ya está marcada por carteles de "Todo debe desaparecer" y "Vaciamos nuestros almacenes". Estos letreros son un triste recordatorio de la liquidación que está ocurriendo en los 56 establecimientos de Esprit en Alemania, donde se ofrecen descuentos que van desde el 30% en complementos hasta el 70% en ropa vaquera. Pantalones a mitad de precio y camisetas con un 40% de descuento son solo algunos de los ejemplos de las grandes rebajas en esta venta de liquidación.
Esprit, que alguna vez fue un ícono de la moda mundial, no logró recuperarse de las dificultades económicas agravadas por la pandemia de COVID-19. En 2020, la empresa ya había despedido a un tercio de su personal y cerrado 100 tiendas en un intento de estabilizarse, pero esos esfuerzos no fueron suficientes. En mayo de 2024, Esprit Europe GmbH se declaró en quiebra, sellando el destino de la marca en Europa.
Con la quiebra de Esprit, los derechos de la marca pasarán a manos de Alteri Investor, una firma especializada en el sector minorista europeo. Alteri ya posee la empresa de moda CBR Fashion, que maneja marcas como Cecil y Street One. Aunque se espera que Esprit pueda renacer bajo un nuevo modelo de negocio, la realidad es que la marca tal como se conoce hoy en día desaparecerá del continente.
La caída de Esprit es un duro recordatorio de los desafíos que enfrenta la industria de la moda en un mundo cambiante. Desde la competencia en línea hasta los impactos de la pandemia, las empresas deben adaptarse rápidamente o arriesgarse a desaparecer. Para Esprit, la falta de una estrategia sólida y la incapacidad de innovar en un mercado saturado han resultado en la pérdida de miles de empleos y el cierre de docenas de tiendas.