Callsouth, una destacada empresa de call center vinculada al grupo MOK, ha solicitado la apertura de un procedimiento de reorganización judicial en un intento por evitar la quiebra. La empresa cree firmemente que su viabilidad es posible con el apoyo de sus acreedores.
Cristián Palacios, abogado de la sociedad, presentó la solicitud ante la justicia, destacando la intención de reestructurar los pasivos de la empresa. "Nuestro propósito es reestructurar los pasivos, promoviendo un plan de pagos serio, equilibrado y estructurado conforme a las capacidades económicas de la peticionaria y la voluntad de los acreedores llamados a participar del concurso", afirmó Palacios. Esta estrategia busca crear un marco financiero sostenible que permita a Callsouth continuar sus operaciones sin la presión inmediata de sus deudas acumuladas.
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la situación financiera de Callsouth. La empresa detalló que las medidas sanitarias globales para controlar el virus resultaron en restricciones de movilidad para su personal y la paralización de inversiones, nuevas obras y encargos por parte de diferentes grupos económicos. Estas restricciones no solo afectaron la operatividad diaria de la empresa, sino que también redujeron sus ingresos al limitar su capacidad para ejecutar proyectos y atraer nuevos negocios.
Además de los desafíos planteados por la pandemia, Callsouth ha enfrentado dificultades relacionadas con una "estructura interna de costos de larga data" que ha resultado en una carga constante de egresos difíciles de minimizar. La empresa también señaló que las condiciones macroeconómicas en Chile en los últimos años han llevado a muchos clientes a buscar procesos alternativos para reducir sus propios costos. Este cambio en el comportamiento del cliente ha exacerbado la presión financiera sobre Callsouth, que se ha visto obligada a ajustar sus operaciones para mantenerse competitiva en un mercado en evolución.
Otro factor crítico ha sido la restricción del acceso al crédito por parte de las instituciones financieras. Callsouth explicó que esta restricción, combinada con los otros desafíos mencionados, ha creado un panorama económico desalentador. La falta de acceso a financiamiento adicional ha limitado las opciones de la empresa para gestionar sus obligaciones financieras y mantener su estabilidad operativa.
A pesar de estos desafíos, Callsouth ha implementado diversas medidas internas de mitigación para superar las dificultades financieras. Estas medidas han permitido la subsistencia de la compañía hasta el presente. Sin embargo, la empresa reconoce que es crucial contar con el respaldo de los acreedores para continuar en esta dirección y asegurar su viabilidad a largo plazo.
El grupo MOK, al que pertenece Callsouth, tiene una presencia notable en varios países de América Latina, incluyendo Chile, Perú, Colombia y México. El grupo ofrece una amplia gama de servicios a través de diferentes empresas, como asistencia, telemarketing, liquidación de seguros y garantía extendida, entre otros. Esta diversificación de servicios y mercados es un factor clave que puede contribuir a la recuperación y estabilidad de Callsouth a través de la reorganización judicial.
La solicitud de reorganización judicial de Callsouth es un paso estratégico para asegurar su viabilidad en medio de un entorno económico desafiante. La combinación de la pandemia, la estructura de costos y las restricciones crediticias han creado una tormenta perfecta que la empresa busca navegar con el apoyo de sus acreedores. Con una sólida presencia en la región y un compromiso con la reestructuración financiera, Callsouth está decidida a superar estos obstáculos y continuar proporcionando sus servicios a nivel nacional e internacional.