La automotora chilena G R VALDIVIELSO S.A. , más conocida como "Automotora Valp", ha presentado oficialmente su solicitud de liquidación voluntaria ante el 13° Juzgado Civil de Santiago. Esta empresa, fundada en 1979 por Guillermo Valdivielso y reconocida por su vinculación con la marca Subaru, ha sido un pilar en el sector automotriz durante más de cuatro décadas. Sin embargo, la situación financiera se volvió insostenible, llevando a la compañía a tomar esta difícil decisión.
El impacto de la pandemia en las finanzas
La automotora comenzó a sentir los efectos de la crisis económica desencadenada por la pandemia de COVID-19. Las ventas, que alguna vez fueron robustas, comenzaron a caer de manera significativa. Según la empresa, esta disminución en los ingresos fue tan grave que afectó la liquidez, dificultando el cumplimiento de sus obligaciones financieras.
A pesar de los esfuerzos por buscar soluciones, como atraer inversionistas y obtener nuevos créditos, la automotora se enfrentó a un punto de inflexión. No encontraron más bienes para realizar y la banca les negó los préstamos necesarios. Finalmente, la empresa decidió que la única opción viable era solicitar la liquidación.
Banco Santander: el principal acreedor
La solicitud de quiebra presentada por Automotora Valp revela un endeudamiento total que asciende a $789.542.511. Entre los principales acreedores se destaca el Banco Santander, una de las instituciones financieras más grandes de Chile. Aunque no se especifica el monto exacto adeudado a Santander, su inclusión en la lista de principales acreedores indica que la deuda con este banco es considerable.
La situación de Automotora Valp es un reflejo de cómo la pandemia ha afectado a muchas empresas que, a pesar de ser establecidas y tener una larga trayectoria, no han podido soportar el impacto financiero de los últimos años. La liquidación de la empresa significa el cierre de una etapa en la industria automotriz chilena y un desafío para los acreedores que buscarán recuperar parte de lo adeudado.
Con la liquidación en marcha, Automotora Valp cerrará sus operaciones, y los activos restantes serán vendidos para pagar a los acreedores, incluyendo al Banco Santander. La situación subraya la importancia de la gestión financiera prudente y los desafíos que enfrentan las empresas en tiempos de crisis.
