A septiembre de 2023, la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) registró un total de 978 empresas en algún proceso de insolvencia. Esta cifra, comparada con septiembre del 2022, refleja un aumento de un 18,4%.
De estas, el 82,53% corresponden a micro y pequeñas empresas, reflejando una realidad preocupante en el panorama del pequeño empresario chileno. Lamentablemente, estas son señales de que el emprendedor chileno está pasando por un período económico desfavorable para el crecimiento de su proyecto personal 📊🚨
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Si lo anterior es tu realidad, y esperamos que no sea así, te detallamos tres tipos de procedimientos a los que las empresas pueden acogerse en un proceso de quiebra
Es un proceso legal que busca evitar la quiebra o liquidación de una empresa. Permite reestructurar deudas y activos, negociar con acreedores y desarrollar un plan de reorganización. Esta opción ideal para empresas que, pese a las dificultades financieras, desean seguir operando y están dispuestas a trabajar con sus acreedores. Optar por este camino tiene sus implicancias, tales como: detener las acciones de cobro de terceros (proveedores, por ejemplo), nombrar un administrador, negociar con acreedores, crear un plan de reorganización aprobado por el tribunal y supervisar la empresa. El éxito significa seguir operando bajo nuevas condiciones; el fracaso puede llevar a la quiebra. Un asesoramiento legal y financiero adecuado es esencial para este proceso 🤝💼
Con esta opción, la empresa decide finalizar su actividad y vender todos sus activos. Los ingresos de esta venta se distribuyen entre trabajadores, acreedores, proveedores y accionistas. Optar por este camino implica designar a un liquidador. Este profesional gestiona la venta de activos y el pago de deudas, y cualquier remanente se distribuye entre los propietarios antes de la extinción de la empresa. Este proceso permite cerrar de manera ordenada cuando la empresa no es viable
Esta tercera opción es un proceso en el que una empresa es cerrada por orden judicial debido a problemas financieros graves o incumplimientos legales. Por lo general, la liquidación forzosa es solicitada por proveedores, financistas bancarios o terceros que buscan recuperar lo adeudado judicialmente. Este camino implica que un liquidador vende los activos para pagar a los acreedores y, finalmente, la empresa se extingue legalmente 🚧🔴
Es esencial mencionar que, al enfrentar un proceso de quiebra, es posible solicitar un certificado de quiebras. Este documento oficial valida la situación de quiebra de una persona o empresa. Es útil para demostrar la situación ante terceros y puede ser solicitado en el Poder Judicial, específicamente en algún Tribunal Civil.
Según la data histórica de la SUPERIR, el 3,2% de las empresas inicia un proceso de Reorganización Concursal mientras que el 96,8% restante opta por algún tipo de liquidación.
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